¿CAJA MÁGICA? CAJA DE M....(APUNTES SOBRE UN VIAJE PARA RECORDAR Y UNA ORGANIZACIÓN PARA OLVIDAR)

Algunos lo sabeis, otros no, pero el pasado fin de semana Juanjo Wallace, Vule Avdalovic y yo mismo estuvimos viendo en Madrid La Global Community Cup, concretamente los partidos USA-Lituania y España-USA. Tras casi dos meses peleando por conseguirlo, EL ULTIMO DIA, el viernes, Juanjo logró comprar 3 abonos, lo máximo que le dejaba su tarjeta. Vule, compañero de fatigas también en el gimnasio, fue esta vez el tercer hombre de esta excursión ya anual que Wallace y yo realizamos para ver basket. Deprisa y corriendo, reservamos habitación en un hotel muy barato, porque lo que habíamos comprado eran 3 “abonos”, a razón de 157 euros cada uno, para poder ver los 3 partidos (el España-Lituania se jugaba ese mismo día y ya no podíamos ir). Para resumir el viaje, en esta ocasión vamos a recurrir a un “countdown” al estilo Vince, con algunas de las cosas más destacadas de las que vivimos. De peor a mejor.

10-La venta de entradas. El fallo LAMENTABLE del sistema informático de Entradas.com hizo que la venta fuera muy inferior a la esperada. Venderlas a un pastón y obligando a adquirir abonos tampoco ayudaba mucho. La guinda es que, según nos enteramos en el pabellón por una chica del público cuyo marido era voluntario, se regalaron a última hora (a través de los clubes madrileños) más de 3000 entradas, y otras muchas se vendieron con descuento según a quien. Eso sirvió para llenar las zonas altas del pabellón el dia del España-USA, pero ni así siquiera se logró llegar a media entrada el dia de USA-Lituania, algo que al menos nos sirvió para ver el partido desde asientos mucho mejores a los que nos correspondían. Pero vergonzoso lo de las entradas.

9-Una caja de mier...Es lo que es. No se puede definir de otra manera. Un espacio cuadrado y metálico, sin aire acondicionado, pensado para partidos de tenis o cosas así, pero no para el baloncesto. Palcos VIP tan inmensos como poco aprovechados (decorados con unas macetitas con flores que davan vergüenza ajena), una grada de fondo también en plan “para invitados” que no se sabe para quien se reservó pero que estuvo vacía, una zona de prensa con mesas larguísimas (cosa innecesaria, con que sean anchas es mas que suficiente)...En el anillo superior y en las esquinas, la visibilidad era penosa. Sinceramente, no pienso volver allí nunca más a ver baloncesto, juegue quien juegue.

8-Fallando hasta en los detalles. ¿Es toda la culpa de la Federación? Ni lo sé ni me importa, pero la imagen que se dio en conjunto fue penosa hasta en los detalles. Voluntarios y seguratas que no sabían responder a preguntas elementales, uno de los dos parkings era de pago (6 euros) mientras que el otro era gratuito (???), y por si fuera poco, a la salida del Epaña-USA las puertas no se abrieron más que un poco, obligando a miles de personas a salir por un espacio de unos 3’5 metros, con los consiguientes empujones y nervios (una situación que pudo ser hasta peligrosa). Suponemos que nada de esto depende de Gallardón, pero la imagen que se dió de Madrid organizativamente fue de risa.

7-El punto debil del GPS. Aviso para navegantes que usen el GPS para viajar: cuidado con las rutas subterráneas. Al indicar las coordenadas al aparatito (hasta entonces terriblemente útil) ya dentro de la capital, nos encontramos con su kryptonita: la M-30. Una larguísima carretera bajo el asfalto madrileño en la que el cacharro mágico queda inutilizado, y donde te llevan todas las rutas rápidas que le pidas. Tras varias horas dando vueltas, hallamos la solución: pedir la ruta más corta y no la más rápida. Aunque esto también nos trajo problemas, que nos hicieron por ejemplo meternos en sórdidos callejones de un solo carril donde pululaban sujetos de aspecto sospechoso, a cruzar hasta en 3 ocasiones una de las transversales a la Gran Vía. Aunque estar perdidos bajo la puerta del Sol llena de gente a medianoche también tuvo su punto divertido y nos sirvió para echar no pocas risas.

6-¿Dónde nos metemos? Si bien el sábado apenas tuvimos tiempo para nada (entre el viaje, llegar al hotel, al pabellón, el partido, el perderse y la cena), el domingo después de la comida no sabiamos donde meternos. Paseamos largamente por el parque del Retiro, hasta que surgió medio en coña una idea: Si Torrente peregrinará a la tumba del Fary en “Torrente 4”, no estaba de más que nosotros rindieramos visita (desde el más profundo de los respetos) al desaparecido Andrés Montes. Nos dirigimos al cementerio de la Almudena mientras preguntábamos telefónicamente a Juan “Never Nervous” por datos en internet sobre si estaba allí enterrado...Pero no, Andrés fue incinerado, por lo que no pudimos visitarle. Momento friki pero friki-friki.

5-¿Dos Kardashians junto a nosotros? ¿A veces no os ha pasado eso de pensar “mira que este tío se parece a tal” y luego ser? Bueno, a nosotros nos pasó. En el USA-Lituania, miré apenas unas filas debajo de donde estábamos...¿Y estaban Khloe y Kourtney Kardashian? ¡Sorpresa! Si bien en los USA son estrellas mediáticas que llegaron a tener su reality show de TV “Keeping Up with the Kardashians”, aquí no las conoce nadie...Bueno, casi nadie, porque el tío Lakers se acercó a ellas para pedirle a Khloe(comos abeis, esposa de Lamar Odom) una foto, sin apenas hablar con ella ya que el segurata que las acompañaba no parecía muy feliz (lástima que se vea borrosa, pero os juro que es ella). De las 3 hermanas va y justo la que no estaba era la Kim. Si llega a estar habría sido muy muy fuerte.

4-Wallace se hace amiguete de Romay, Lakers saluda a Lamar Odom. El sábado nos acercamos al gran Fernando para hablar con él y pedirle una foto, y medio en broma, el extecho de la selección nos preguntó si al día siguiente íbamos a animar a España o a los americanos (dado que nos vió con las camisetas de Bryant & Billups). Al día siguiente, vestidos y pintados con los colores de España, volvimos a hablar con él, y el tío no solo se acordaba sino que estuvo echando unas risas con nosotros, llegando a bromear sobre “lo flojo” que está Wallace. Mi cruce con Odom fue menos intenso, pero curioso. Todos mirando como calentaban los americanos desde lo más cerca que se podía (el límite con la zona VIP), y se me ocurre gritar ¡Lamaaaaaar! y levantar el brazo, a lo que Odom respondió mirandome y sonriendo, y haciendo el gesto de la victoria. Luego al menos otros 20 aficionados que estaban se pusieron a gritarle para que les saludara también, pero ya no les hizo caso.

3-Un partido emocionante y una casi remontada memorable. El España-USA que seguramente visteis la mayoría fue un partido de no mucha calidad pero lleno de emoción. Pues verlo desde la grada, entre otros muchos aficionados que gritaban con nosotros cada acción, y con la libertad de poder expresarse a grito pelado, es toda una experiencia. Ver el partido USA-Lituania del dia anterior desde más cerca estuvo bien, pero formar parte de la “marea roja” en el partido de España fue algo precioso que vivimos muy intensamente.

2-Amigos y anécdotas, una mezcla genial. Las pequeñas anécdotas, que en tan breve espacio no se pueden contar todas, son de lo mejor de viajes como estos. No se pueden contar todas porque tendríamos que hacer varios capítulos, pero además de las que hemos contado hubo muchas otras como el ascensor que casi se para en el hotel, Wallace pidiendo sutilmente a dos guayones que se apartaran del ángulo de visión en la grada (uno casi se mea en los pantalones), las miradas de la gente al vernos pasear por la Gran Vía sin habernos quitado las “pinturas de guerra”, la tensa espera al menú del día en el Mesón Keller de Tarancón...Vamos, que nos pasaron muchas cosas y lo mejor sin duda fue compartirlas.

1-La Gran Galleta Americana (Skilled Cookie Sundae). La sirven en el restaurante americano Tony Roma’s de la Avenida Concha Espina. Se presenta en la sartén en la que se elabora, bañada en chocolate caliente y con una bola de vainilla encima. ¿Cómo puede ser esto lo mejor del viaje? Probadla y lo sabréis. El mejor postre que he probado en mi vida. Cito a Wallace mientras la degustaba: “por favor que no se acabe nunca esta galleta”. Y mira que en el conjunto del viaje tomamos postres excelentes: buenísimos batidos (de chocolate blanco con galletas Oreo, de vainilla, de chocolate belga); zumos de frutas (de pera para Lakers, de melón para Vule y de pomelo para Wallace)...Pero el descubrimiento culinario del año es “La Galleta Americana”. ¡Qué gran galleta! De verdad que os la recomiendo, es algo impresionante.