LA PACHANGA ERRANTE: HOLIDAY ON ICE (VERSIÓN LLOSA)

Holiday on Ice, para el que no lo sepa, es un famoso espectáculo de patinaje sobre hielo, que va dando la vuelta al mundo. En nuestro caso sería baloncesto sobre hielo, dado el frío que hacía en la Llosa incluso en horas de sol. Lo que pasaría con la temperatura luego en el Llosa Básquet-Bocairent ya os lo he contado, eso ya no era frío, es que sencillamente era imposible jugar. En vez de gráciles patinadoras, tuvimos a tíos como Toni el Legionario, más o menos lo mismo, vamos.

El caso es que fue una tarde de esas de “impass”, de esas raras, en las que somos pocos y no sabemos dónde ir. Encima teníamos muchas bajas: a los federados se sumaron las ya conocidas de Michel por viaje, Jacob por lesión (la suya arrastra a Duart y a Álex, que podrían seguir viniendo), Toro (también lesión), Mike por compromisos, Julio por un medio constipado (aún así vino a saludarnos, etc…Ante la expectativa de ser pocos, y ya que al no “rodar” con un par de horas de juego nos bastaba, optamos por jugar en La Llosa, antes de que el equipo local llegara para jugar el partido. Aún hubo cierto ambientillo, hicimos un 4 vs 4 aseadito aunque de un nivel algo bajo…Cosa que de vez en cuando se agradece, ya que así lanzan más los que no suelen hacerlo.

Jugamos un único partido a 100 puntos, y los equipos fueron estos: Equipo 1: Juan Never Nervous, Javi Halley, Javi Kerr y Toni Legionario vs Equipo 2: Ramón Jedi, Girome La Roca, Berni y Lakers. Ya de salida quedó bastante claro que el 2 estaba mejor conjuntado, y eso que en el 1 tenían 2 grandes bases, los Javis, uno pasador (Halley) y el otro tirador (Kerr). Pero la química en el baloncesto es como un cóctel, hay veces que ingredientes que deberían combinar lo hacen y otras es al revés. Lakers salió en tromba, ante defensas sospechosas y bastantes espacios para penetrar, anotó varias canastas seguidas, lo que le hizo tomar una confianza que ya no perdería de cara al aro (ya era hora). Ramón estaba sólido en el rebote aunque algo errático a la hora de finalizar asistencias, Berni defendía con ahínco y no cometía errores en ataque, y Girome aportando intangibles constantemente en forma de pantallas, lucha en el rebote, circulación de balón…

En el 1 el más destacado era Juan, que no pudo aprovechar del todo su ventaja bajo el aro por la dura defensa de Ramón y Lakers, que le dieron buena cosa de estopa cada vez que pisaba la pintura. Al descanso el resultado era 35-50 o así para el 2, pero la sensación era de control absoluto para estos. Hubo quien incluso propuso cambiar, pero mirando los equipos, no estaban tan descompensados. Y efectivamente, las penetraciones kamikazes de Javi Halley, la presumible (y esperable) racha de triples de Javi Kerr, la seriedad defensiva de Juan y algunos destellos de Toni en forma de rebotes y canastas desde los laterales, lanzaron una reacción del 1 que les puso a 6 puntos…Pero entonces Ramón decidió salir de la pintura para lanzar. Lakers leyó que era el momento de Jedi y pasó a nutrirle de balones hasta que entró en una de esas rachas desequilibrantes de anotación suyas, que envalentonó de nuevo a los suyos, para que Berni anotara sus triplitos de rigor y Girome se “cascara” un par de giromazos.

Javi Halley trató de asumir el mando y anotó la mayor parte de los puntos en el tramo final para el 1, con unos porcentajes excelentes tanto penetrando como lanzando desde fuera, pero la apatía se adueñó de sus compañeros: Juan no tocaba toda la bola que quería, Javi Kerr se “apagó” tras fallar 2 triples seguidos, y Toni…Bueno, digamos que se cansó. El 2, tras llegar de nuevo a los 20 puntos de ventaja, se relajó, poniéndose a buscar cosas difíciles y vió acercarse de nuevo al 1 hasta los 10-12 puntos, pero entonces Lakers, muy acertado y fresco físicamente (aunque con la espalda algo dolorida tras un par de galletas “legionarias”), decidió poner fin al asunto y finiquitando el partido con varias penetraciones, para un 84-100 final, más o menos.

Luego hubo un amago de jugar otro partido, entrando Camús, que estaba calentando por allí, por Lakers, pero no dio tiempo porque el Bocairent llegó entonces a La Llosa y necesitaba una canasta para calentar (si es que se podía calentar algo el sábado). Los premios decididos por el comité de sabios son…

Premio Fela-Fela MVP: Ramón Jedi. Vital para su equipo en la defensa a Juan, en el rebote, y máximo anotador, protagonizando además la racha “clave” que moralmente rompió la remontada del 1. Mención para Lakers, auténtico motor del equipo, muy suelto y además pasándolo muy bien, y para Javi Halley, que supo mantener la dignidad de su equipo y por momentos estuvo imparable en el ataque.

Lapa de Oro al Mejor Defensor: Juan Never Nervous. Intimidó mucho en la zona, molestando a Ramón para que no finalizara a gusto las asistencias de Lakers, y metiendo varios gorros a un Girome que sin embargo le buscó hasta poder anotar ante él. Lástima que en ataque no acabara de encontrar su ritmo. Mención para Ramón y su “estopa mix”, que mucho tuvo que ver en esto último, y para la lucha constante de Javi Kerr, siempre dispuesto a robar...balones (curioso, dado su profesión).

Giromazo de Plata al Más Espectacular: Lakers. Cuando además de dar pases anota, recupera algo de su antiguo estilo en Les Pereres, y si encima no se resiente de ninguna lesión, pues se “suelta el pelo” (evidentemente es un decir), y encesta ganchos desde muy lejos, penetra con fuerza a canasta, y al anotar, sus pases dejan de ser predecibles, y así pudo asistir solos bajo canasta a Ramón o Girome varias veces. Mención para ese mago del balón que es Javi Halley, que tuvo la mala suerte de dar sus mejores pases a un Toni algo despistado que no acertó a levantarlos.

Poco Ruido y Muchas Nueces al Trabajo Oscuro: Girome. Ya decíamos arriba: bloqueos, pantallas, rebotes largos, ayudas defensivas, circulación de balón, buen criterio…Esas cosas que ayudan y mucho a ganar, este tío las domina, un obrero del basket sin el que los arquitectos muchas veces no se comerían ni un colín. Mención para Berni, sí, Berni, que defendió con muchas ganas y jugó con muchísimo criterio, cuando está así da gusto jugar con él. Se ganó cada triple que lanzó con…Bueno, con sudor no, pero se los ganó.

Chupa chups al más chupón: desierto. Quizá Ramón acaparó algo de balón en algunos momentos, pero de una manera coherente, y por tanto no se merece ni mucho menos el premio.

La frase: “Espera, espera, que a la próxima yo también me pondré a repartir cartas de amor por aquí abajo” es de Lakers, tras recibir el cariño de la tanqueta militar conocida como Toni. Hubo alguna frase más, pero como siempre, se nos olvida. (¡Micheeeeel, donde estaaaaaás!)