martes, 20 de octubre de 2009

HALA...¡MADRID! (III): UN PALACIO LLENO DE ESTRELLAS


En este tercer capítulo de nuestro viaje a Madrid vamos a cambiar de esquema, para hablar, una por una, de varias estrellas que estuvieron presentes en el Real Madrid-Utah Jazz además de las que jugaron el partido. Nuestras superentradas de 88 Euros, en segunda fila casi a pie de pista, nos dieron mucho juego para acercarnos a los famosos, y vaya si lo aprovechamos...Como siempre, vamos por partes.

-BJ Armstrong. El campeón de la NBA con los Chicago Bulls de Jordan llegó a subir por la grada en la que estábamos, acompañado de su esposa, para luego bajar poco después (no sabemos si era para ir al baño o para qué). Respondió a nuestro saludo, pero no se paró a hacerse fotos con nadie. Conserva esa cara de niño característica suya, la verdad es que no levantó demasiada expectación, la mayoría no le reconoció.

-Antoni Daimiel. Este tío es un CRACK, con todas las letras. Sin pedirle nada, sólo con ver que se empezaban a agrupar aficionados para pedirle una foto, se acercó para charlar con nosotros y fotografiarse, muy amablemente. Además reconoció a Juanjo (“tu cara me suena” le dijo) con el que coincidió en 2002 en el All-Star de Philadelphia. ¡Grande Antoni! Por allí estaban también David Carnicero y Nikola Loncar, al que Wallace quería preguntar por el vídeo aquel que les grabaron a micro supuestamente cerrado en el que dicen barbaridades. No sabemos si por suerte o por desgracia, pero no llegó a recordárselo.

-Jorge Quiroga. El hasta ahora director de la Revista Oficial NBA no es que conozca a Juanjo, es que es amigo suyo, y ya desde lejos le vio y se acercó a saludarnos. Además nos comunicó la mala noticia del cierre de la revista, 15 años después, y su marcha al diario MARCA para coordinar la sección polideportiva. Se tiró un rato largo hablando con nosotros, contando algunas interioridades del mundo empresarial de los medios de comunicación que a mí me resultaron de lo más interesantes. Otro CRACK, le deseamos mucha suerte en esta nueva etapa, y, si puede ser, que algún día vuelva a dedicarse al 100% al baloncesto NBA, que es lo suyo.

-Clifford Luyk, Antonio Martín y Mijail Mijailov. Obviamente en un partido como éste se pudieron ver a muchas estrellas y leyendas del Real Madrid de baloncesto. Pudimos ver a algunos de cerca, con reacciones bastante diferentes por nuestra parte. A Clifford Luyk le pedimos foto, y accedió sin problemas, aunque no estaba muy “charraor”. A Antonio Martín absolutamente nadie se atrevió a decirle nada. Muy delgado, recordar nuevamente a su hermano (recogió una placa en recuerdo del aniversario de su muerte, aunque aún faltan dos meses) le entristeció, y su cara no era como para pedirle nada. El expívot ruso de Real Madrid y Estudiantes Mijail Mijailov no llega a la talla de estas dos estrellas, y aunque lo tuvimos “a huevo”, pasamos de decirle nada.

-Darryl Dawkins. “Gorilla” o “Chocolate Thunder” sigue siendo un tío nada discreto, tal y como lo era en su época de superestrella en los Philadelphia Sixers de los años 80. Con un llamativo traje amarillo, andares de negro vacilón, 150 kilos de peso y una enorme sonrisa, Dawkins nos pareció un tío de lo más simpático. No me dio tiempo a hacer foto, pero saludó a Juan dándole la mano, o mejor, la manaza, porque nuestro amigo tuvo que tirarse la siguiente media hora aguantando el refresco entre las piernas y un burrito mexicano con la mano izquierda, ya que la derecha la tuvo inhábil durante ese tiempo.

-Detlef Schrempf. Todo un All-Star, un clásico de la NBA de finales de los 80 y principios de los 90, el que fuera jugador franquicia de los Indiana Pacers junto Reggie Miller y pieza clave en los Seattle Supersonics que llegaron a la final de la NBA, es otro tío muy legal. Pese a su apariencia fría, de típico alemán, es todo amabilidad, y al ver desde lejos que Juan le pedía una foto, el tío no paró hasta que se pudo acercar para ser retratado junto a nuestro amigo. Participó, junto a Dawkins, en una campaña a favor del deporte para los discapacitados, algo que habla muy bien de ambos, son sin duda buena gente.

-Dmitri.¿Qué quién es este tío? Pues uno de los espectadores que estaban en primera fila, y por tanto junto delante nuestro (que estábamos en segunda). Por lo visto era un “enchufao” de cuidado, iba con tres amigos, y además de recibir en mano una de las camisetas que se lanzaban al público, llegó a salir a la cancha para participar en un concurso de esos en los que la grada elige con aplausos quien es el ganador (concurso que perdió ante una tal Carolina, que creímos española, aunque luego un Policía Nacional nos lo desmintió). El caso es que Dmitri será recordado por siempre como parte de este viaje, porque, sin hacer nada, le cayó muy mal a Wallace, quien tras su derrota en el concursito (en el que Juanjo le abucheó abiertamente en la cara de sus amigos) le dirigió luego el gesto romano con el pulgar hacia abajo, a lo que el chaval no sabía por donde salir. Al final Wallace recapacitó y acabó dándole la mano por aguantar estoicamente el “repaso”.

-El oso de los Jazz, otro oso c*bron, como el de Houston. Pese a seguir tantos años la NBA, el que escribe no recordaba si el equipo de Utah tenía o no mascota. Y va a ser que sí. Y en dos variantes, una de “oso hinchable” al estilo del de los Rockets, y otra en plan bestia peluda al estilo del “Sasquatch” de los antiguos Supersonics. En todas sus encarnaciones, era un oso algo c*bron, que igual tiraba spray de ese que tira espuma de colores al público (nosotros lo esquivamos de milagro) que le saca brillo a la calva del guardia de seguridad, o se falta con el tinte de la señora pelirroja que teníamos detrás. Menudo elemento.

-Las Cheerleaders de los Jazz y especialmente su capitana. Bueno, no sabemos si es su capitana o no, pero merecía serlo. Cayó un mito negativo que teníamos sobre los de Utah, ya que dudamos que las Lakers Girls sean más espectaculares que estas chicas. TREMENDAS. Encima, teníamos justo a lado su zona de calentamiento, y vaya si calentaron al personal. Hasta el punto de que la (supuesta) capitana, una rubia altísima de proporciones perfectas, pasó a ser objeto de numerosos piropos (en inglés y en español) por parte de uno de los “Pereres Men”. Cuando ante uno de ellos (“stay in Spain, you have a place in my house”) giró la mirada y sonrió con picardía, al susodicho casi le da algo. Malorie Marsh se llama, según hemos visto en la web (pronto le haremos un reportaje). Del resto, había otras dos o tres que también eran como para hacerles una estatua a tamaño natural. Estilo 100% USA, quizá Salt Lake City no esté tan mal como pensábamos.

-Juanjo Wallace. Fue por un momento estrella entre las estrellas, con una de las mejores anécdotas que tendremos de por vida. Las cheerleaders de los Jazz estaban haciendo “musculitos” ante la cámara en un descanso, apareciendo en las pantallas del pabellón con un letrero abajo que ponía “musculovision”. En ese momento, alguien hizo gestos señalando al cámara de que enfocara a Juanjo, algo que hizo...¡Para aparecer en todas las pantallas de la cancha! El contraste entre las chicas y nuestro amigo provocó una sonora carcajada de los miles de espectadores presentes, algunos de los cuales luego le reconocieron al salir del pabellón. Hasta 3 personas diferentes se acercaron a Wallace para decirle que le habían visto, otros cuantos le hacían el gesto de sacar bíceps desde lejos, pero lo mejor fue un “guiri” que se acercó exclamando a grito pelado “Heyyyy!!! You are the big and strong man in the TV screen”. Intentamos a duras penas entender la conversación del colega, muy interesado en si Juanjo jugaba a baloncesto y en qué posición. Le dijimos que “forward/center”, y también le dejamos claro que sí, que Wallace es un tío muy grande, pero que para nosotros “the girl in the screen are better”, que la que salía antes que Juanjo era la “capitana”...

Bueno, basta por hoy. Aún hay más aventuras que contar, no os perdáis el próximo capítulo, que también es de lo más curioso. Seguramente sea el viernes, porque mañana miércoles y el jueves (no se en qué orden), nos ocuparemos de la crónica de "La pachanga errante" y el "Nos vamos de clubes". Os espero por aquí.

3 comentarios:

Juan dijo...

jajaja tio has penjat una foto del Dimitri, que fort

Anónimo dijo...

dimitri FUERA!!!!!!

wallace

Anónimo dijo...

realment Dimitri va aguantar molt be el xaparro,perque men vaig pasar amb ell un poc,pero es que ni ha que fer neteja Lakers!!!

wallace