LA HISTORIA JAMÁS CONTADA DEL JUGADOR “ZAPA” por José Manuel Pinone

“DE PÍVOT PATOSO A MINISTRO DEL DEPORTE”. Consideraciones políticas a parte así titula la revista Época la portada de su número 1243, en el interior encontraremos el articulo de Rosalina Moreno donde nos acerca a los principios en el mundo de la canasta del inquilino de La Moncloa, contando con el testimonio de José Estrada su entrenador en el Colegio Leonés, donde cursó el bachillerato y el preuniversitario.

Zapatero jugaba como pívot con el dorsal número 10 durante cuatro años, en lo que hoy serian las categorías cadete y junior y su entrenador lo definía así como jugador “Zapa era nuestro jugador más alto, en el plan técnico no destacaba mucho por sus condiciones, no era bueno” aunque después añade que José Luis era un chico muy disciplinado, luchador y que cogía muchos rebotes, “ yo le decía ; Zapa, tienes que hacer esto y el tío intentaba hacerlo le saliera mejor o peor, aunque era muy patoso no se amedrentaba ante cualquiera".

Los sábados se jugaban las competiciones escolares y los domingos, los de los federados. El presidente hacia doblete y jugaba las dos competiciones. ¿Los contrincantes? Agustinos, los maristas, el grupo de amigos del baloncesto o los jesuitas, este ultimo era el equipo de Rajoy, pero jugaban en distintas categorías aunque no se descarta que pudieran coincidir en algún amistoso.

Cuando acabo el colegio ZP empezó en otro equipo senior y colgó las botas en el primer año de universidad desconocemos si fue por su negro porvenir en este nuestro deporte o seducido por los cantos de Sonsoles desde el coro. Lo malo es que ni Juan Rodríguez Garcia-Lozano, padre de nuestro presidente apuesta por su hijo, en un hipotético 1X1 contra Obama,” aunque yo quisiera que ganara José Luis, supongo que ganaría Obama que esta más entrenado”.

Como siempre ni que decir tiene que esperemos que el presidente se anime y baje un sábado a Les Pereres, o mejor si tiene la agenda ocupada nosotros subimos a La Moncloa, eso si luego que nos invite a cenar en la bodeguilla. Por último, mensaje para los entrenadores, “cuidadín“ con vuestro jugadores más patosos ya se sabe el día de mañana pueden llegar a ser Presidentes del Gobierno.