HALA...¡MADRID! (II): LA EXCURSIÓN AL BERNABEU

Hoy voy a hablaros de la excursión que hicimos Juanjo y un servidor para ver el Tour del Bernabeu en Madrid, una visita a la que dedicamos una parte importante del viaje, y de la que es obligado hablar, por si alguien tiene algún día curiosidad de realizarla. Yo la verdad es que no llegué muy ilusionado porque no soy nada futbolero, pero ciertamente hay cosas curiosas, y también un apartado dedicado al basket. Pero vamos por partes para contarlo mejor.

-Negocio redondo en casa de Florentino. Sí, porque cuando sales tienes 15 euros menos de los que entras, y no te llevas nada salvo el recuerdo y las fotos que hagas con tu móvil. A mí me parece que no es nada barato, y aunque es bonito y entretenido, está claro que más que fomentar el madridismo el objetivo es hacer un buen negocio, algo que por otra parte entendemos. Desde luego, con la gente que pasará por allí al mes, hay para cuadruplicar (o más) la nómina del escaso personal que tienen empleado para esta ruta por el estadio, personal que por otra parte tampoco es que trabaje mucho. “Bussines is bussines”, todos a poner el granito para pagar la ficha de CR9.

-Una grada de vértigo. Impresionante la estampa inicial de la ruta, el estadio visto desde las gradas superiores. Es realmente acongojante (por no decir otra cosa), ya que además de inmenso, los asientos paran muy “verticales”, es decir, con pasillos estrechos e inclinados hacia el interior, con lo que parece que si resbalas desde allí arriba puedes acabar con los piños en el banderín del corner tras haberte metido una h*stia tremenda. Eso sí, el terreno de juego se ve mucho mejor de lo esperado al estar tan lejos.

-Posters de todos los colores. Tras ver la panorámica del estadio, en el trayecto a las salas interiores recorres varios pasillos bajo las gradas, abiertos al aire libre, y decorados con infinidad de grandes fotografías, algunas en un solo color, de jugadores y momentos históricos del club. Entre los que tenían poster propio están Puskas, Di Stefano, Zidane...Pero no recordamos que lo tuvieran Roberto Carlos o Laudrup, algo que no sería justo si tenemos en cuenta que Mijatovic sí lo tiene. Igual es que no me fijé.

-El chándal roñoso del 64. En el apartado de objetos y atuendos, nos llamó mucho la atención ver cómo las camisetas más antiguas tenían el cuello cerrado con un cordel, como el material predominante hasta hace poco era un algodón que queda algo “cutre”, las botas son muy diferentes a las que se utilizan ahora...Y lo más curioso de todo, parece que estos objetos no se someten a una limpieza periódica, igual es por no dañarlos, pero el caso es que había un chándal negro, no recuerdo de quien, que tenía dos dedos de roña. Con todo, esto de la ropa “retro” es de las cosas que más me gustaron.

-La sección del baloncesto. Un poco pobre quizá en cuanto a fotos (Sabonis, Arlauckas, Corbalán, etc sólo aparecen en algunas fotos de grupo), pero interesante en cuanto a los trofeos. Se le da un protagonismo especial a la figura de Fernando Martín y también al último título liguero ACB, con un poster de Felipe Reyes y una vitrina aparte del resto.

-Copas, copitas y copones. Desde copitas minúsculas hasta “copones” casi del tamaño de Juanjo Wallace con asas para izarlos entre 4 tíos, la sala de trofeos del Real Madrid es inmensa y realmente impresionante. La colección es brutal, y a las copas de Europa se le dedica una vitrina especial que se oscurece y se aclara bajo la luz de unos focos especiales. Interminable.

-Calentando el banquillo...Y el césped. A continuación, bajamos al terreno de juego, que no se puede pisar bajo ningún concepto, y que cuando llegamos estaba siendo calentado por unas máquinas especiales que lo mantienen en perfecto estado. Pudimos sentarnos en el banquillo visitante, muy cómodo, con asientos acolchados anatómicos. Ahora ya sabemos cómo ven el terreno de juego las estrellas de la Champions.

-Un vestuario con jacuzzi. El que vimos era el vestuario visitante, que dicen que tiene muchas menos comodidades que el del equipo local. Si es así, debe ser espectacular, porque los equipos rivales tienen un señor vestuario, muy amplio, con su jacuzzi y todo. Por momentos también imaginamos a los jugadores del Barça, el Atlético o el Milán sentados y aguantando el “puro” de los entrenadores durante el descanso.

-Cada uno en su sitio en la sala de prensa. Wallace se hizo la foto de rigor sentado ante el micrófono, con el fondo lleno de publicidad que aparece en la tele. Yo preferí hacerme la foto sentado en la primera fila de los asientos de los periodistas, imaginando cómo sería hacer preguntas desde allí en una rueda de prensa. Una rueda de prensa “de las buenas” allí, todo lleno de gente, debe ser increíble.

-La tienda, volvemos a los negocios. Para acabar, como no podía ser de otra manera, “back to bussines” y pequeño recorrido por la inmensa tienda del equipo, donde hay toda clase de maric*nadas para niños y mayores. Banderas, camisetas, muñecos, juguetes...Además allí podías recoger (previo pago) los fotomontajes que los visitantes se podían hacer en un par de puntos del recorrido. El precio no os lo podemos decir, porque se nos hacía tarde y pasamos de preguntarlo.

Nada, esto es todo por hoy. El próximo capítulo la cosa se pone más interesante, en él ya hablaremos de algunas de las cosas que pasaron en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, donde vivimos algunos momentos memorables, ¡no os lo perdáis!