HALA...¡MADRID! (I): INTRODUCCIÓN. EL CLÁSICO SE REPITE

Comenzamos hoy una serie de varios capítulos (en días alternos) dedicados al viaje del pasado 8 de octubre de varios “Pereres Men” a Madrid, para ver el Real Madrid-Utah Jazz en el Palacio de los Deportes. Sí, parecen muchos capítulos, pero es que realmente la aventura da para esto y más, y como al final fuimos muy poquitos, pues así os ponemos los dientes largos a todos los demás, para que veáis la que os perdisteis (otra vez).

Sí, porque si en la cena se habló incluso de llenar un autobús para ver el hipotético Barcelona-Lakers, a la hora de la verdad, para ver el Real Madrid-Utah Jazz, aunque está claro que era mucho menos partido, la gente se echó atrás por unos motivos u otros. Tantos, que al final tuvimos que cambiar de planteamiento a última hora, para pasar a ir y volver en tren, sin dormir en la capital, como estaba previsto inicialmente. La verdad es que no es para nada una mala opción, ya que aunque para volver tuvimos que esperar varias horas “muertas” hasta que salía el tren de regreso, en conjunto se viaja bien, puedes dormir, es cómodo y apenas tarda 3 horas en completar el trayecto.

Total, que en el partido nos volvimos a ver las caras los mismos del año pasado, Juanjo Wallace, Juan Never Nervous y Lakers, además de José Manuel Pinone, aunque éste (que viajaba acompañado de su hijo) tenía las entradas en otro lugar, y ellos sí se quedaban en Madrid a dormir. No obstante, nos encontramos en el tren de ida, que salía el día del partido a las 11:54 desde Xàtiva, donde charlamos un rato, como luego también hicimos en la “Jam Session” NBA que había frente al Palacio de los Deportes. Como siempre, Pinone es un baúl de anécdotas baloncestísticas, y nos deleitó con varias de ellas muy divertidas. Allí, en la “Jam Session” fue donde nos encontramos con Juan, que venía directo desde Tarragona.

Y precisamente un viaje de estos sirve para crear anécdotas, que es en lo que vamos a basar los siguientes capítulos. Ya veréis como da para mucho más que el partido en sí, que fue una paliza (aunque con entradas de segunda fila, casi a pie de pista, lo disfrutamos igualmente. Ampliad la foto y vereis a Juan y Juanjo). Vale que el Madrid tenía las bajas de Van der Spiegel y sobre todo Felipe Reyes, pero el juego interior de Utah pasó por encima de los madridistas, que aguantaron el tipo el primer cuarto y parte del segundo gracias al tiro exterior...

...Pero que luego sufrieron la gran lectura del juego de Jerry Sloan, que vió donde estaba el “agujero” y dio orden de meter balones interiores a Paul Millsap, que destrozó el partido con un juego muy físico, anotando él solito 6 o 7 canastas casi consecutivas. Los Jazz son un equipo muy serio en la cancha, no son los típicos payasetes tipo DeShawn Stevenson y su gesto “I can feel my face” del año pasado en el Hornets-Wizards. Quizá demasiado serios para que haya espectáculo “circense”, aunque sí pudimos ver baloncesto del bueno con ellos.

Nos gustó sobre todos Deron Williams, capaz de machacar en el calentamiento sin carrerilla y de dejarle la cintura hecha añicos a Sergio Llull (le destrozó cuando y como quiso); Paul Millsap, una bestia bajo el tablero, toso fuerza e intensidad; Carlos Boozer, que a su fuerza añade un tirito a media distancia que es lo único que le mantiene titular por encima de Millsap; y Ronnie Brewer, los 2 metros de músculo más rápidos que hemos visto nunca en vivo.Como curioso, nos llamó la atención en el lado positivo uno de sus “chupabanquillos”, Kosta Koufos, un pívot joven muy grande y fuerte, que si se lo trabajan técnicamente ede llegar a ser un buen jugador; y en el lado negativo, la marginación a la que se somete a dos jugadorazos.

Kyle Korver es marginado por Jerry Sloan, que apenas le utiliza pese a ser de largo el mejor triplista del equipo. El tío completó varias ruedas de triple calentando sin fallar NI UNA, es más, SIN TOCAR SIQUIERA EL ARO al entrar los tiros. El otro marginado es Kirilenko, al que por alguna razón sus compañeros (especialmente los bases) no aprecian en absoluto, ya que le daban el balón a cualquiera y en cualquier circunstancia antes que a él, que sin embargo se dejó la piel defendiendo, reboteando y haciendo trabajo sucio, aunque sabemos que da para mucho más.

Bueno, esto es todo por hoy. Quizá sea esta la entrega más floja de las que tenemos previstas...Atentos porque esto ira “in crescendo” y cada artículo será mucho mejor que el anterior. Ya lo veréis...